AUTORREFLEXIÓN: UN PRIVILEGIO PERSONAL PARA MEJORAR,
con Ángel J. García

 

 

La importancia de la autorreflexión

 

La práctica de la autorreflexión estimula a un mejor y más óptimo desarrollo de la persona.

 

Las pruebas, los ensayos, los experimentos que existen detrás de cada acción o de cada pensamiento, nos ayudan  a crecer.

 

Aprender de los errores nos sucede a todos, sin embargo, se nos escapan las diferentes consecuencias que puedan tener estos errores para cada persona. Si no integramos el aprendizaje tras evaluar el error, nos va a costar incluirlo en un proceso de pensamiento activo respecto al cuestionamiento que tienen esas experiencias. El problema derivado de esta falta de autorreflexión es que el aprendizaje podrá no producirse.

 

Si la reflexión se ajusta a la realidad racional, nos ayudará a estar más acertados ante cualquier toma de decisiones.

 

Si pretendemos encontrar, o seguir por el camino del desarrollo personal, cabrá detenerse a pensar, a realizar una profunda autorreflexión; una vez hecha ésta, podremos constatar que ese camino tomado en dirección al desarrollo personal es la senda que nos conduce hacia el bienestar; hacia ese sitio en que quiero estar, y utilizando el poder de las palabras -que ya señalamos en un artículo anterior-, hacia ese lugar de ¨bien estar¨.

 

Previo paso a realizar una buena autorreflexión, está la utilidad de conocerse a uno mismo, escucharse y aceptarse tal cómo es. Eso sí, con la idea de mejorar y buscar el propio crecimiento.

 

Los problemas de evitar la reflexión

 

Vivir en excesivos recuerdos del pasado; en las expectativas irreales del futuro o en las autoexigencias desproporcionadas que nos plateamos, obstaculizan un autoconocimiento pleno, provocando una imagen de nosotros mismos desequilibrada y subjetiva sin anclajes con la realidad.  Esta idea poco objetiva nos genera baja autoestima, sentimientos de disconformidad, inadecuación, aislamiento social, estrés crónico, ansiedad, problemas psicosomáticos y bajo niveles de bienestar emocional que no impiden, pero sí dificultan un adecuado proceso hacia un deseable estado de bienestar.

 

Aunque la reflexión hacia el desarrollo personal podría parecer un procedimiento fácil, no es un cambio que surja sin un trabajo personal adecuado. Actualmente son muchas las personas que acuden a profesionales del coaching en demanda de ayuda y para poder liberarse y desencallarse de unas formas de pensamiento rígidas y que comprometen el estado de bienestar del que venimos hablando.

 

El coach, como facilitador del proceso de coaching y de desarrollo personal constante, ayuda a conectar con los deseos y emociones, y aunque la reflexión puede parecer un acto intelectual, es un acto emocional que demanda de nuestro esfuerzo.

 

Lamentablemente, evitar la autorreflexión es una costumbre corriente, y negativa. Conocer, investigar, escuchar a los otros, descubrir, activar la curiosidad son aspectos que nos llevan a reflexionar…Si esquivamos esta indagación, nos cerramos en banda hacia lo nuevo y no permitimos nuestra apertura mental, aparece la rigidez. Y con ella, los problemas.

El miedo guía nuestra cerrazón y nos obliga a cerrar las puertas a nuevas posibilidades y a nuevas formas de hacer las cosas. Si no vencemos esa incertidumbre, probablemente nunca saldremos de la zona de confort. Es una postura cómoda, pero limitante.

 

Ahora bien, cuando el dolor es lo que nos mueve a reflexión y no enfrentamos ese estado de desapego, aparecerá la tristeza que se convertirá en melancolía, y con ella estados de ánimo negativos que nos llevarán a evitar el presente y seguiremos pensando que el pasado siempre fue mejor; también, a fuerza de recrear deseos, el futuro lo idealizaremos sin una base lógica y objetiva  donde aferrarnos.

 

Reflexiones finales

 

En la línea de la huida del presente -debido a diversos aspectos que no caben ni en espacio ni en tiempo en este artículo-, negamos nuestras emociones y convivimos en un estado psicológico-social-emocional irreflexivo. Nuestro valor lo ocultamos y solo parece tener mérito si en ese error que es la comparación, logramos la aprobación de los demás. Esta distorsión de nuestra realidad percibida, construye un camino de sufrimiento, alejado de un sincero, franco y real sentido del desarrollo personal, del bienestar emocional y lo que es peor, dándole la espalda a nuestros propios deseos, para satisfacer determinadas convenciones e ideas que nos vienen propuestas e impuestas por los demás.

 

Conocimiento propio, aceptación, y gratitud son la receta para que la autorreflexión sea efectiva, de modo que nos aleje de terrenos en los que campan elementos tales como el dominio externo de nuestros actos y pensamientos, la superficialidad, la hipocresía, la comparación vacua y superflua, y el descontrol de nuestras emociones.

 

 

Riberaexpress.es

Ángel J García (2020)

Graduado en Pedagogía y Educación Social

Máster en Coaching e Inteligencia Emocional

Máster en Neuropsicología Clínica y Neuropatolgías

Experto en Inteligencia Emocional y Social  y en Diagnóstico y Desarrollo de la Alta Capacidad Intelectual.

LA IMPORTANCIA DE LA AUTORREFLEXIÓN